Conocí la acuarela en el 2020, justo cuando empezó la pandemia, me topé con un curso en línea, decidí que quería aprender algo nuevo y me gustó tanto que seguí estudiando por varios años, de ser un hobby se fue convirtiendo en una pasión que me encantaría compartir. Para mí la acuarela me permite fluir con el poder calmante del agua, soltar el control y disfrutar el momento presente.